El próximo jueves 9 de Junio se celebrará el XXI Seminario Internacional del Arándano en el Hotel Hyatt Regency de Casablanca. Organizado por el Blueberries Consulting Group, es uno de los eventos de referencia en el sector del arándano en todo el mundo.
EARIS – Packing & Sorting participará con stand propio para poder mostrar a los productores, clientes y amigos marroquís las últimas tendencias en ingeniería aplicada al procesamiento del arándano, como nuestras novedades en envasado, nuestro amplio catálogo de equipos de etiquetado y sellado o las últimas novedades en automatización: robótica colaborativa.
¿Por que Marruecos?
Ubicado al norte de África, en una ubicación privilegiada con acceso a los mercados asiáticos, europeos y africanos, Marruecos poco a poco a construido una reputación sobre su producción de arándanos.
En 2005, un puñado de productores iniciaron con el cultivo de este fruto. Los primeros diez años el crecimiento interanual era pequeño pero constante, mientras los productores locales se familiarizaban con este nuevo berry, su comportamiento y las necesidades que tenía, en ese entonces, en la principal zona productora del país: Loukos Gharb, al norte del país.
Sin embargo, a partir del 2015 el crecimiento fue exponencial. El aumentó de la superficie interanual tuvo un boom, alcanzando un crecimiento de hasta 500 hectáreas por año. Esto fue impulsado por la llegada de capitales extranjeros a Marruecos, que, junto a ahora experimentados agricultores, incrementaron las plantaciones del fruto en Loukos Gharb y crearon nuevas zonas de cultivos en Agadir, al centro-norte del reino, y Dakhla hacia el sur. Al año 2020, alcanzaron a producir 35.100 toneladas de arándanos, 19 veces más que lo obtenido en 2005.
A pesar de que el 80% de las plantaciones de berries marroquíes tienen una extensión menor a cinco hectáreas, se ha desarrollado un mercado de suministros agrícolas capaz de proveer a esta industria en crecimiento. Empresas de agroquímicos, tecnologías y estructuras agrícolas han llegado al país africano siguiendo las inversiones extranjeras que ven los siguientes beneficios en Marruecos.
Recursos a la mano
El clima, la mano de obra y el agua son recursos que no faltan en el país africano, y que solo benefician la producción del arándano.
Loukos Gharb goza de un clima mediterráneo, mientras que al avanzar hacia el sur se elevan las temperaturas y disminuyen las posibilidades de lluvia en las otras zonas productoras de Agadir y Dakhla. En general, las temperaturas mínimas alcanzan entre los 5 y 15°C, creando una diferencia de temperatura con el día suficiente para crear frutos de gran sabor.
El auge de los berries en el país también se explica por la alta disponibilidad de mano de obra a un valor “razonable”, según lo califica el Sr. Amine Bennani, presidente de la Asociación Marroquí de Productores de Frutos Rojos (AMPFR), en la revista Blue Magazine. El reino cuenta con mano de obra joven y experimentada, con bastos conocimientos técnicos agrícolas. Es tanto la disponibilidad que, durante la temporada española, cerca de 2000 trabajadores cruzan el mediterráneo para trabajar en los campos del sur del país europeo.
Finalmente, a diferencia de otros países, el cambio climático aún no causa estragos en esa región. Loukos Gharb y Dakhla cuentan con disponibilidad de agua para el uso agrícola, mientras que en zonas en donde es más escasa como Agadir, existe infraestructura para irrigar los campos a través de plantas de desalinización.
Panorama actual
La pandemia afectó no solo las exportaciones hacía destinos más lejanos por cargo aéreo, sino también la dinámica laboral dentro de las fincas, quienes debían respetar las estrictas medidas sanitarias del reino de marruecos.
Sin embargo, la industria marroquí sigue siendo ambiciosa. Sin quedarse atrás de las tendencias mundiales, buscan aumentar la disponibilidad varietal del país, para así tener disponibilidad de arándanos durante todo el año. Las zonas de sur, como Dakhla, comienzan en octubre, mientras que las del norte durante enero, alcanzando un peak en marzo para terminar en julio. Ahora, empresas extranjeras trabajan en crear cultivos en las zonas altas del país, que puedan comenzar a producir en agosto, cerrando un ciclo anual de producción.
Agradecimientos: Blueberries Consulting Group